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Mostrando entradas de febrero, 2010

FELIZ!!!!!!

Llego el momento de ser feliz. Porque no hablo de esa felicidad pasajera, ni de los cambios que nos llenan y luego se marchan dejandonos vacios. Hablo de esa sensación de bienestar diario, esa chispa que nos enciende a tal punto que nos damos cuenta de que nunca brillamos tanto como hasta entonces. Hablo de esta seguridad que siento en mi y en ti, de esta forma de ser mia cuando estas a mi lado, hablo del cambio en el reloj cuando tu me tomas de la mano y asi se van volando horas, minutos y segundos. Hablo de todo aquello que desconocí por no haberte encontrado antes, de esas sonrisas que brotan de lo más puro y honesto de mi corazón cuando tu sonries junto a mi. Hablo de la manera en que tu mirada penetra mis secretos, en como decifras lo que ahoga mi mente en cuestión de segundos, es increible lo que se forma cuando estamos juntos. No me importa que hayan pasado 21 años y un pequeño listado de desiluciones. No me importan los tropiezos, los miedos y mis ambiciones, porque te quiero t...

Imaginame así, ¿puedes verme?

Y cuando parece que el mundo va a desintegrarse y una implosión te condensa el ser. Todo se desvanece y rejuvenece las fuerzas, las emociones, las flores, las sonrisas, los parques, los placeres y los llantos. Todo vuelve a crearse en el estado perfecto con que se incia la diversidad de cosas con las que convivimos. Soy un montón de challa que en cualquier momento va a saltar, a zucumbir, a navegar por los parajes que antes no ví. Estoy al borde de la explosión, me siento bien, me siento a salvo, me siento VIVA!. Paró la llovizna que desmigajaba el alma para renacer con el sol en su infinito esplendor, porque el alba sigue su curso cada mañana y mis pasos siguen los tuyos como buen caminante y creador. Sigo caminando, tu estas conmigo, todo es sencillo y noble. El agua fría por primera vez me sabe refrescante. ¿Te encontré o me encontraste? Sigamos el ritmo del sonido, sigamos hasta que explote nuevamente en amor y no pueda quitar mis ojos de tu rostro, ni negarte un segundo de sublime...