Mi compañera parálisis

Bueno y asi comienza mi laaaaaaaaaaaarga y misteriosa historia.

De un momento a otro atacó mi ser, como para todo el mundo mi primera reacción fue de asombro y desagrado total.
Tanto miedo, como llanto me invadieron, el llanto físico vino despues, pero el llanto interior ese conflicto interno, me devastó en un segundo.

Luego pasó el tiempo me toco asumír, tuvé compañía, muy buena compañía, amigos reales, amor real, gente amable, calida, generosa, con una moral altísima. Puede observar a cabalidad lo que es el amor, lo que es la empatía, lo que es el compañerismo, nunca estuve sola, jamás.

Un tiempo de crecer, de aprender, de valorar la vida, la normalidad, la sencillez del parpadear, lo importante de las sonrisas y lo triste en que se ha convertido la humanidad.

Gente que se divierte con el dolor ajeno, miradas que desgarran hasta el corazón más fuerte, sonrisas que se dibujan a costa de tu dolor, pero la fortaleza viene del dolor, como he aprendido a ser más persona, más comprensiva, más gente!!!.

Pero como Dios jamás nos da cargas que no podamos soportar, me mostró que existen personas que le dan importancia minima a esas cosas, a estos problemas, a mi problema.

Dios puso un hombre que me conoció con paralisis, un hombre a quien yo nunca antes vi, un hombre que me apoyó y me habló de la inmensidad de Dios.
Un hombre que me insentivó, que me motivó, que estuvo conmigo en tantos momentos y que hasta el día de hoy, es un pilar y apoyo inimaginable.

Dios me recompensó con un hombre que me consiente, me cuida, y que me da cosas que ni siquiera el acostumbraba a hacer, si le pido un abrazo me lo da, si le pido una caricia en la cara, me mira me sonríe y lo hace, si le pido un masaje facial intenta hacerlo lo mejor posible.

No es perfecto, pero es especial, es autentico, es de una linea bien definida.

Como no dar gracias a la parálisis, como no hacerle una oda, si de todo el mal que trajo me hizo una guerrera y todo el bien me hizo enamorar de Dios, de la vida, de mi familia y de un hombre recto, de pasos firmes.


Es increible besar los labios de quien siempre fue un desconocido, con quien hablabamos meses sin siquiera vernos alguna vez las caras, donde sus palabras eran mi fuerza, y hoy su voz mi aliento, aunque este tontito me haga enojar a diario, me desespere y haga que mi paciencia colapse, lo quiero y conocerlo se lo debo a Dios y a la paralisis que hoy vivo.


Pero Hey!!! buenas noticias avanzo, lento pero avanzo! :D