Decisiones
Los problemas le caían encima, uno a uno como gotitas de lluvia, como el rocio mañanero, como endulzante en gotas.
Su sicologo le dijo que tenía problemas, que tenía un problema.
Durmió mal, desperto sobresaltada varias veces en la misma noche, sentía que sus latidos ya no eran humanos, que su cuerpo tembloroso se desmoronaba en cada paso.
En vela un par de horas, con el cuerpo muerto hasta que por fin se incorporó al sueño.
Tengo un gran problema, dandole enfasis al gran, se decía en esas horas de martirio.
A medida que más se aferraba a su problema más confuso se le hacia sin embargo llego el día en que era tanta la presión, el abuso mental, que explotó.
Era cuestión de tiempo le decían los medicos con esa frialdad que te hiela hasta el alma, todos le miraban con pena, con lastima, todos tenían sus palabras ensayadas, sus lagrimas preparadas y la típica cara de esto no puede ser real.
Que importa se decía, que importan los problemas, que importa el resto, que importa la vida, hay que abandonarse, tan solo dejarse llevar, todo fluye en la dirección estipulada.
Si me abrazo al olvido nadie me recordará...
Disfrutaba de sobremanera causarse dolor, provocarse ella misma las privaciones, ser la autora del sufrimiento, buscaba llorar por su propia mano.
ENFERMA!!! se repetía
¿que consigues haciendo esto?
Lo mismo que tu consigues hablandome bajito
Pero como puedes reír y llorar, como te puedes desangrar por gusto
¿y quien te dijo que es por gusto?, ¿acaso crees que hay más elección?
pues claro que creo que hay elección, si te levantas de esas mantas viejas, si vuelves a usar tus huesos, si dejas que la sangre circule por tus venas, te intentaré mostrar las opciones.
Sabes, tus palabras suenan lindo, incluso me entusiasman, pero por el momento no hay nada suficiente, nada que baste para querer levantarme, otro día te acompaño a volar
Pues bien si quieres prolongar tu muerte, aumentar tus vacios y aniquilarte en ausencias, aqui esperaré hasta que TU decidas, ponerte en pie y abrir tus alas, estaré para ayudarte a sacudir el polvo.
Su sicologo le dijo que tenía problemas, que tenía un problema.
Durmió mal, desperto sobresaltada varias veces en la misma noche, sentía que sus latidos ya no eran humanos, que su cuerpo tembloroso se desmoronaba en cada paso.
En vela un par de horas, con el cuerpo muerto hasta que por fin se incorporó al sueño.
Tengo un gran problema, dandole enfasis al gran, se decía en esas horas de martirio.
A medida que más se aferraba a su problema más confuso se le hacia sin embargo llego el día en que era tanta la presión, el abuso mental, que explotó.
Era cuestión de tiempo le decían los medicos con esa frialdad que te hiela hasta el alma, todos le miraban con pena, con lastima, todos tenían sus palabras ensayadas, sus lagrimas preparadas y la típica cara de esto no puede ser real.
Que importa se decía, que importan los problemas, que importa el resto, que importa la vida, hay que abandonarse, tan solo dejarse llevar, todo fluye en la dirección estipulada.
Si me abrazo al olvido nadie me recordará...
Disfrutaba de sobremanera causarse dolor, provocarse ella misma las privaciones, ser la autora del sufrimiento, buscaba llorar por su propia mano.
ENFERMA!!! se repetía
¿que consigues haciendo esto?
Lo mismo que tu consigues hablandome bajito
Pero como puedes reír y llorar, como te puedes desangrar por gusto
¿y quien te dijo que es por gusto?, ¿acaso crees que hay más elección?
pues claro que creo que hay elección, si te levantas de esas mantas viejas, si vuelves a usar tus huesos, si dejas que la sangre circule por tus venas, te intentaré mostrar las opciones.
Sabes, tus palabras suenan lindo, incluso me entusiasman, pero por el momento no hay nada suficiente, nada que baste para querer levantarme, otro día te acompaño a volar
Pues bien si quieres prolongar tu muerte, aumentar tus vacios y aniquilarte en ausencias, aqui esperaré hasta que TU decidas, ponerte en pie y abrir tus alas, estaré para ayudarte a sacudir el polvo.
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