Desastre mental

Los faros siguen estaticos, el viento mece las hojas y las pocas flores que van quedando, el sonido de las rejas se oyen cada cinco minutos, mis manos frias me recuerdan que ya no estas, el cielo hoy tiene pena, mis paredes me gritan su verdad, mi lago hoy se vuelve un oceano, el fuego se comienza a apagar, la comida no me sabe a nada, las personas caminan sin mirar, tu rostro me mira mas no me habla, las risas me parecen algo de antaño, como esos recuerdos que se saben que no volverán, la música aumenta mi insatisfacción, mis busquedas se quieren estancar, podrán mucho querer mas la autoridad me obliga a proseguír, el eco de tus palabras retumban dentro y fuera de todo lo que tiene mi sello, mis promesas se debilitan y yo sigo sonriendo con las bobadas que decías, tengo tantas maquinaciones que ya a ninguna le hago caso, el sol sigue calentando, son una y todas las voces que oigo, portazo tras portazo, en los rincones mas siniestro y más diafanos te busco incluso cuando voy manejando, el papel del bigtime dice tu nombre y abro el cuaderno para olvidar, abro las hojas para centrar mi vista en cuadrados y pasan tus dibujos como fantasma buscando a quien penar, la frutera tiene tantas frutas de hermosos colores y yo solo pienso en tu mirar, el borrador de mi vida está frente a mis ojos arranco la hoja y la mando a volar, los gatos maullan sin vacilaciones y sin vacilaciones los quiero asesinar, estoy rodeada de cosas que no tiene cabida ni lugar y el mundo tiene tanto y poco sentido, mi vida es un misterio y la tuya la revelación, la revelación de lo imposible, de lo lejano, de lo inalcanzable.

Me retiro, las hojas que tanto me gustan, esas secas esperan por mi...