Onírico

Un gran arbol nos protegía del sol, solo tu y yo bajo su sombra
no importaba la comida, ni el tiempo,
no importaban las palabras, ni las frasesitas cliches.


Solo tu y yo, el cielo, las aves, el verde, todo omitido
solo nuestras almas unidas, nuestras manos entrelazadas,
tu silueta y la mía llena de ternura y emoción


Como amo besar tus labios, como amé rozarlos:

-en silencio,
-en estruendo,
-en privado,
-en publico
-con ternura
-con pasión
Y la gente se acumula, las exiliadas de su vida,
las que fueron pero no,
las que le respiraron en el rostro y hoy nada son
ellas aparecen como sombras, miran y sufren,
a la distancia reclaman derechos impropios,
se retuercen de envidia, pues saben que nada fueron ni nada serán
que jamás podrán ser algo más que un recuerdo.
Mi querido cuenta cuentos... yo le extraño hoy.

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