Uno de 365

Yo lo maté, mientras el me abrazaba,
mientras sus palabras giraban alrededor de su lecho de muerte.

Yo enterré un puñal, una bala, incendié su alma, mutile su ser.
Fui capaz de sonreír mientras el mundo me miraba,
intentando volcar su odio hacia un todo en sus miradas filosas, boraces y penetrantes.


Arranque una flor, rodee por el pasto, no me detuve, fui feliz
destruí un jardín y hoy ya no podría definir mi estado [?]

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