Con más miedos que ayer


Estoy yo y tu verdad,
de la mano e indisolubles,
como un cosmos único, armonioso,
lleno de luz y de paz.

Soy uno de esos puntitos brillantes que se ven de noche,
ese que se asomaba sobre la azotea aquella dulce noche
esa que miramos casi a punto de caer,
la que nos lanzo al vertigo de la locura encadenada.

Deten tu pasos y sientate a mi lado,
en el pasto, en el cielo, en el mar, en la luna
donde sea pero a mi lado, respirando en mi boca,
seduciendo mis manos, y conquistando estos brazos
que aún siguen siendo tuyos.

---------------------------------------------------------------------

Que tiempos aquellos donde yo era tu refugio,
donde mi música era tu alma,
y no necesitabas más que una mirada dulce.

Que tiempos aquellos en los cuales me despertabas en las mañanas,
para darme los buenos días, para saber como estaba,
para hacerme más grata la rutina vacacional.
Que tiempos aquellos donde las horas se nos hacían minutos,
donde yo era tu centro, a tu manera pero tu centro
¿donde quedó todo aquello? ¿donde quedó?
¿Porque ya no existe la paciencia de tus labios,
porque hoy no temes herir sin compasión?
Cada quien en su lugar,
pero... ¿como desarmo la memoria?
que no me obliga a amarte, ni sufrirte
solo a recordarme todo lo que
eramos y que ya no somos
lo que fuimos y no seremos...

-------------------------------------------------------------------------

Necesito mirarte a los ojos y decirte lo que siento,
no de amor, no de romances, no de sufrimiento,
sino decir lo que siento,
lo que no puedo hablar cuando te tengo cerca.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Monologo 2: Soy una mujer

Depurando