Que se marchen todos

No entiendo porque cuando creo estar en el centro de la cordura, cuando porfín he hallado el equilibrio interno, cuando despues de aquel necesario tiempo de reflexión llego a una verdad las cosas se escapan, se dividen, se pierden en el mar inagotable de las utopías.
Creo tener acumulado una gran cantidad de mensajes, de voces que me llaman, de suspiros que abiertamente soplan en mi faz, pero no, NO, NO, NO, NO, NO! con el alma en grietas grito NO!
con la voz quebrada en un llanto ahogado, con las ganas condenadas de llamarte, inspiro y espiro con la mente clara en que no quiero nada, no quiero lo que no tenga tu color amor.

Que se vayan todos, que se suiciden mis inseguridades junto con ellos, porque yo te necesito a ti, necesito la sonrisa maquiavelica que tanto me gusta de ti, no quiero a nadie más.

Soy una mujer que siempre pone sus ojos en aquello que cuesta sangre, sudor y lagrimas...
y asumo que así será hasta el fin de mis días, porque esa soy yo y así vivo, en un duelo constante, en la perversa lucha de lo posible y lo imposible,

En el umbral de la fantasía y la realidad...

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