Sumergidos en lo surreal
Con dos volteretas en el aire dije adios a tu respiro, huí lejos, entre pastizales, arbustos, frutas y rocío desaparecí, me camuflé, estuve siempre ahí mas no me viste.
Yo sé que tú no estas, que no llueve más sobre mi tu voz, que el cielo no se abre para tu venida ni las flores gritan tu olor a sol pero mi mente intermitente sigue buscando entre los escombros, sigue ansiando tus pasos firmes como rocas, eres tú con las alas abiertas en un abismo, con ambos pies dispuestos a no correr y con un par de alas que volarán lejos, que crecerán en cada vuelo y te permitirán llegar donde soñaste jamás.
No te vayas, pero siento que es tarde para gritár resignaciones que no llegan, estas a mi lado a punto de despegar y yo no deseo interferír pero no puedo permitirme la soledad de no tener tus ojos, no puedo decidirme a vivir sin tí, no quiero elegír, sigo aquí, ¿me oyes?.
¡Grita que tú vives! y deja de matarme, muestrame el color de tu alma errante, esa inexplorada abundante en vegetación y bichitos multicolores, de suspiros ajenos que algun día saldran de tu aire.
¡Grita que vives! estas cerca, siento tu calor, vuelve a intoxicarme con tus besos color violeta, vuelve a estremecerme con esa torpe sensación de soñar con los parpados inmoviles, envuelveme con esa fuerza con que vives y actuas.
¡Grita que vives! y dejame vivír contigo el resplandor del alba, no me expulses de tu selva indomita, de tu eternidad, yo quiero habitar ahí donde esten tus pies, quiero seguír tus rastros y
ensalzar las virtudes que ayer no ví.
No te vayas amor mío, dejame amarte una vez más, prometo no ser absurda pero no te prometo cordura, porque no cabe en mis sesos tanta idea loca, ni tanta cuerda, necesito ese remedio que tú sólo me puedes dar, necesito que tu manos me vuelvan a abrigar, porque tengo frío amor, porque mi alma se congela y busca tu remanzo de calor.
Tengo una idea, cierra los ojos e imaginame en un mar de aguas verdosas y amarillas, de mariposas submarinas y corales que cantan nuestra canción, ¿dime si no te parece hermoso?, sigue imaginando, ahora estamos volando sobre un unicornio, de pronto ambos de pie sientiendo el aire rozar nuestra piel con la velocidad de un rayo, nos abrazamos, abrimos los labios nos decimos un te quiero sin sonido y nos sumergimos en un mar profundo de estrellas que brillan y nos entibian el agua, nos sumergimos para no volver más al mundo real, para ser libres y ajenos a la escoria humana, para vivír en libertad y así ser felices de la manera más anormal pero normal para dos locos que no le encuentran sentido a este mundo racional.
Yo sé que tú no estas, que no llueve más sobre mi tu voz, que el cielo no se abre para tu venida ni las flores gritan tu olor a sol pero mi mente intermitente sigue buscando entre los escombros, sigue ansiando tus pasos firmes como rocas, eres tú con las alas abiertas en un abismo, con ambos pies dispuestos a no correr y con un par de alas que volarán lejos, que crecerán en cada vuelo y te permitirán llegar donde soñaste jamás.
No te vayas, pero siento que es tarde para gritár resignaciones que no llegan, estas a mi lado a punto de despegar y yo no deseo interferír pero no puedo permitirme la soledad de no tener tus ojos, no puedo decidirme a vivir sin tí, no quiero elegír, sigo aquí, ¿me oyes?.
¡Grita que tú vives! y deja de matarme, muestrame el color de tu alma errante, esa inexplorada abundante en vegetación y bichitos multicolores, de suspiros ajenos que algun día saldran de tu aire.
¡Grita que vives! estas cerca, siento tu calor, vuelve a intoxicarme con tus besos color violeta, vuelve a estremecerme con esa torpe sensación de soñar con los parpados inmoviles, envuelveme con esa fuerza con que vives y actuas.
¡Grita que vives! y dejame vivír contigo el resplandor del alba, no me expulses de tu selva indomita, de tu eternidad, yo quiero habitar ahí donde esten tus pies, quiero seguír tus rastros y
ensalzar las virtudes que ayer no ví.
No te vayas amor mío, dejame amarte una vez más, prometo no ser absurda pero no te prometo cordura, porque no cabe en mis sesos tanta idea loca, ni tanta cuerda, necesito ese remedio que tú sólo me puedes dar, necesito que tu manos me vuelvan a abrigar, porque tengo frío amor, porque mi alma se congela y busca tu remanzo de calor.
Tengo una idea, cierra los ojos e imaginame en un mar de aguas verdosas y amarillas, de mariposas submarinas y corales que cantan nuestra canción, ¿dime si no te parece hermoso?, sigue imaginando, ahora estamos volando sobre un unicornio, de pronto ambos de pie sientiendo el aire rozar nuestra piel con la velocidad de un rayo, nos abrazamos, abrimos los labios nos decimos un te quiero sin sonido y nos sumergimos en un mar profundo de estrellas que brillan y nos entibian el agua, nos sumergimos para no volver más al mundo real, para ser libres y ajenos a la escoria humana, para vivír en libertad y así ser felices de la manera más anormal pero normal para dos locos que no le encuentran sentido a este mundo racional.
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