Destinos indisolubles

Cada vez que miro este blog, cuando éste rayito de sol me llega a lo ojos, puedo comprender el sentimiento de una madre soltera.
¿Extraño? no tanto, en realidad es bastante normal, simple un tanto sencillo.
Cuando se tiene fe y se quiere un mejor futuro, cuando se sale de un camino para andar en otro, cuando cambias posiciones, rubros, categorias, esquemas y tantas cosas más, se pone una pizca de entusiasmo y pasión para iniciar como corresponde cada etapa sin embargo hay situaciones que se nos escapan de control, a veces la ilusión supera nuestra propias espectativas, nuestra visión de las cosas nos sorprende para bien y para mal, ver nuevas capacidades quizás dormidas, quizás escondidas, que nacen y brotan con tanta fuerza, observar nuevas semillas que nunca antes se hicieron notar es algo que enferma la siquis y alegra el alma.

Pero eso no es lo que quisiera revelar, yo quiero hablar de esta sensación de soledad, de soledad pero no individual ni tampoco colectiva sino soledad dual, soy yo y mi fruto, mi "pseudohijo", esto que engendraste en mi cabeza, este rayito que nació de ti y de mi.

Hay tanta cosas que no mencione antes de marchar, antes de que te marcharas, son tantos los secretos que hay para ti y que nacieron por ti. Este fruto donde te dejo mis amores, odiosidades, pensamientos, reflexiones, deseos, llantos, melancolia, soledad, compañia, recuerdos, obsesiones, alegrias, sonrisas esparcidas, sueños por soñar son todas engendradas de por tu mente, por tu alma, son los hijos no deseados, son los abortos no espontaneos.
Son la forma de matar las ganas de llamarte, me parece un mal necesario o sino serias victima de un mal realmente innecesario, pero aunque sea un fruto concebido con amor y luego regado con odio, un odio relativo para ser franca, no se puede odiarte, no se puede guardar rencor con alguien tan honesto, pero fuera de eso creo que nació con la luz, con la esperanza, con la ilusión, con tus intentos de sentir y mis intentos de crecer, de amar.
Y fue tan lindo, tan digno de recordad.
si, lo sé aún te causa felicidad... lo noté y lo noto,
este sueño que esta congelado por motivos de fuerza mayor, por razones de peso, por un bien no reemplazable, pero que aguarda, que se cuida, que se mantiene en el equilibrio que necesita, éste fruto ya no morirá. No olvides que ambos lo hicimos nacer y ninguno es capaz de dar una muerte definitiva, lo sé por como me miras, es la sensación más placentera, saber que si hay cosas inmutables, para amar no se necesita una relación, un matrimonio o un hijo para amar se necesitan dos corazones. Tu allá y yo acá, lejos pero no distanciados, es más unidos por el ser que me dió el ser, por colores que me hacen recordarte, por letras que me muestran todo un viaje, toda una travesia que hice de tu mano.

Es hermoso sentir en tus parcos abrazos el mundo que aún habita en ti, el mundo que ambos creamos y no supimos cuidar, ese que ambos estropiamos pero que no se extinge ni mutará jamás.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Monologo 2: Soy una mujer

Depurando