N°1
Las cosas eran de un modo y luego ya no.
Pero Camila si tu sabes, si tu ya viviste lo que es un cambio, lo que son los cambios. ¿Porqué te sorprende tanto?.
Y entrelazamos las manos como señal de un amor que no existió, como simbolo de una historia que se perpetuaría en el tiempo, pero el tiempo no te quiso, no me quiso, no NOS quiso.
No eramos de la forma en que nos quería, ni tu de la forma en que yo quería, ni mucho menos yo de la forma en que tu querías, pero nos queriamos.
Nos bastabamos, nos anhelabamos, nos divertiamos, nos enseñabamos, tu comías cocho con un gran libro en mano y yo con la guitarra y una gran voz acompañando en pianisimo la lectura, mientras de vez en cuando me volteaba sutilmente y suspiraba con tu perfil, luego yo miraba ese notebook rojizo y sonreía como niña con un gran tesoro entre manos.
Tu creías que yo no te veía, pero el reflejo de la pantalla estuvo de mi parte y siempre me dijo cuando girabas tu cabeza en dirección a la mia y mirabas fijamente y seguias cuchareando tu harina tostada.
De pronto el melódico silencio se interrumpe con tus manos golpeandose la una a la otra, eso me decia que te gustó mi canción, luego te miré y sonreí fijamente, luego tu miraste, cuchareaste, tragaste y dijiste: ¿Me ayudas a estudiar?, pasaron horas, tu silla al lado de la mia, tu chaqueta sobre mi cuerpo y abrazados hicimos el amor, que no es precisamente sexo sino, una mirada perfecta desencajada de limites y fuera de contexto, unos libros, unas sillas, cocho humeante y mis ojos amaron por primera vez los tuyos y tus ojos se preguntaron por primera vez, que hay en ella que tanto me gusta...
Y al final encontramos y comprendimos las respuestas sin que esto evitara nuestros rumbos opuestos y lejanos.
Fueron momentos felices, palabras de tu alma.
Con eso mi ser puede morir en paz.
Pero Camila si tu sabes, si tu ya viviste lo que es un cambio, lo que son los cambios. ¿Porqué te sorprende tanto?.
Y entrelazamos las manos como señal de un amor que no existió, como simbolo de una historia que se perpetuaría en el tiempo, pero el tiempo no te quiso, no me quiso, no NOS quiso.
No eramos de la forma en que nos quería, ni tu de la forma en que yo quería, ni mucho menos yo de la forma en que tu querías, pero nos queriamos.
Nos bastabamos, nos anhelabamos, nos divertiamos, nos enseñabamos, tu comías cocho con un gran libro en mano y yo con la guitarra y una gran voz acompañando en pianisimo la lectura, mientras de vez en cuando me volteaba sutilmente y suspiraba con tu perfil, luego yo miraba ese notebook rojizo y sonreía como niña con un gran tesoro entre manos.
Tu creías que yo no te veía, pero el reflejo de la pantalla estuvo de mi parte y siempre me dijo cuando girabas tu cabeza en dirección a la mia y mirabas fijamente y seguias cuchareando tu harina tostada.
De pronto el melódico silencio se interrumpe con tus manos golpeandose la una a la otra, eso me decia que te gustó mi canción, luego te miré y sonreí fijamente, luego tu miraste, cuchareaste, tragaste y dijiste: ¿Me ayudas a estudiar?, pasaron horas, tu silla al lado de la mia, tu chaqueta sobre mi cuerpo y abrazados hicimos el amor, que no es precisamente sexo sino, una mirada perfecta desencajada de limites y fuera de contexto, unos libros, unas sillas, cocho humeante y mis ojos amaron por primera vez los tuyos y tus ojos se preguntaron por primera vez, que hay en ella que tanto me gusta...
Y al final encontramos y comprendimos las respuestas sin que esto evitara nuestros rumbos opuestos y lejanos.
Fueron momentos felices, palabras de tu alma.
Con eso mi ser puede morir en paz.
Comentarios
Publicar un comentario
... Somos esclavo de lo que decimos y dueños de lo callamos ...