¿Seré yo?

Mientras menos tiempos le quede a mi reloj de arena más se alarga el de mi corazón, pues la forma más efectiva de anesteciar los sentimientos son con multiples ocupaciones.



Y ya voy viendo la luz, este verano tendré que hacerlo una terapia renovadora... haré todo lo que me privé durante el año, juntaciones varias, salidas culturales, charlas existenciales, descanso en buena compañia, música en el aire. Para que vean el estres sobre mis hombros, tengo incluido hasta el deporte, sus idas al cerro, su caminata mañanera, pero el día que abran la piscina fijo que seré la madrugadora n°1 pues la quiero sólo para mi.



Y asi se irá pasando el día, el tiempo, los meses y con ellos también tu olor, tu voz, tus besos, tus ausencias y tus constantes apariciones oníricas.


Dejaré de pensarte y buscarte en el espacio que queda de mi cama, ya no recordaré los besos suaves que me dabas en la espalda, las caricias, los masajes sobre el rostro, las risitas complices y los besos locos, ya no querré tus manos frias y de a poco se iran las ganas de llamarte.

Pero quien sabe, quizás pase el tiempo, quizás nuevamente mi corazón encuentre un cause, quizás exista alguien que me haga sentir una prioridad y ¿Qué pasará? esa es la incognita, tiembla el alma de tan solo pensar que pudiese nuevamente repetir mi error, una historia inagotable, un dolor familiarmente despreciable.

Y si de pronto, me despierto a media noche pensando...
¿Seré yo?
y si confirmo mi hipótesis, y se aniquilan definitivamente las esperanzas, y si en un instante el mundo me aplasta, ¿Qué haré con tanta muerte sobre la espalda?
No soporto la idea de iniciar nuevamente una experiencia sentimental, que tal si el problema soy indiscutiblemente yo.

¿Alguien deberá cargar con eso?
¿Y si no sirvo para el amor?
¿Qué hago con los incendio que provocas en mi pecho?
¿Donde trituro los archivos que dicen tu nombre en mi memoria?

No me quiero resignar aunque me siento resignada.

Creo que soy yo...
soy yo...
¿seré yo?

¿Te perdí porque fui yo verdad?

No pretendo que alguien soporte mis constantes suicidios, mis multiples heridas, mis vomitivas palabras, creo que naci para observar como gira la tierra.


Pero, pero, pero cabe la pequeña posibilidad de que todo sea producto de la inmadurez de los 20 años y en realidad sea muy capaz de amar, muy capaz de no dudar, de creer y apostar por una relación y quien sabe hasta sirva para procrear.

¿Y que harás?, ¿donde estaras?, ya te dije que no me cuides de ti, ya te dije que no me puedes alienar, y te repito yo si creo que vale la pena intentar.

¿Quién abrigará tus manos frias durante tu estadia de tu mundo temporal?

¿Seré yo o encontraras a alguien más?

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