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Pañuelos ondulantes bailan, giran y se deslizan de tu pelo a tu cuello.
Azules cuadros que tiñen estos ojos desolados,
cuadros azules que a estos desolados ojos tiñen.

No te arranques y no tiembles, que de mi mano no saldrá daño ni quebranto,
sólo soy donante, de paz y bienestar, sin pedir más que sinceridad sobre tapíz de flores.

Hay dos ojos dispuestos y gustosos de creer y escrutar
la siniestra verdad iluminada por la belleza de lo efímero.

¿Quien dijo que la verdad era eterna?
hay verdades limitadas, hay verdades demarcadas,
hay otras que asisten a un llamado y luego se marchan.

Nada es para siempre,
eso es lo divertido
NO?

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