Mi corazón es su casa
Mi corazón es su casa . . . esta frase me dió mil vueltas en la cabeza y posiblemente mi escuálida memoria la retenga un tiempo prudente.
Y como todos los seremos humanos pensantes alguna vez nos hemos preguntado: ¿Qué es el amor?.
Creo que no hay una respuesta, probablemente una definición y mucha información biológica.
La respuesta la forma cada uno, en su momento preciso, ni antes ni despues.
La respuesta somos nosotros y nuestra vida, eso es amor.
No sirve el amor que vive otra persona, ni el que muestran en la tele, no sirve el amor de farandula, ni de portadas, no sirve el amor de poesía, no sirve el amor ajeno a fin de cuentas.
Sólo el amor que se experimenta, sólo ese cuenta.
Con la información archivada en nuestros cerebros, corazones, almas, cuerpos, retina, con aquella información empírica podremos mantenernos vivos.
El amor proviene de una fuente celestial, pero la forma que toma es independiente la una de la otra, cada quien tiene en sus manos martillo y cincel, vamos a crear el amor, CREEMOS NUESTRO AMOR!.
Cuando el amor nace ya NO puede ser abortado . . .
Y como todos los seremos humanos pensantes alguna vez nos hemos preguntado: ¿Qué es el amor?.
Creo que no hay una respuesta, probablemente una definición y mucha información biológica.
La respuesta la forma cada uno, en su momento preciso, ni antes ni despues.
La respuesta somos nosotros y nuestra vida, eso es amor.
No sirve el amor que vive otra persona, ni el que muestran en la tele, no sirve el amor de farandula, ni de portadas, no sirve el amor de poesía, no sirve el amor ajeno a fin de cuentas.
Sólo el amor que se experimenta, sólo ese cuenta.
Con la información archivada en nuestros cerebros, corazones, almas, cuerpos, retina, con aquella información empírica podremos mantenernos vivos.
El amor proviene de una fuente celestial, pero la forma que toma es independiente la una de la otra, cada quien tiene en sus manos martillo y cincel, vamos a crear el amor, CREEMOS NUESTRO AMOR!.
Cuando el amor nace ya NO puede ser abortado . . .
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