Hogar
Corrimos de la mano
intentando que el tiempo no nos atrapara en su eterna espiral
decidimos hacernos a un lado
por un bien tan grande y tan dificil de explicar
Toda la fuerza y vigor
va muriendo un poco más en cada ocaso,
nuestras ganas y deseos de futuro
las dejamos en reposo, en descanso.
Sin embargo yo aún te miro . . .
porque sé que esto es temporal
10 pestañeos y 1 suspiro
y siento mi cuerpo otra vez respirar.
Somos una enorme bola de energía
que en contacto vibra y crece más,
somos hojas secas, livianas y amarillas
que vuelan sin destino y sin buscar su lugar.
No necesitamos guía, ayuda o dirección
ambos sabemos a ojos cerrados el camino
nuestro hogar no requiere definición
cada quien le da nombre a su destino.
Nuestra casa no es algo muy impresionante,
no es fachada grande, ni ventanas de cristal.
sólo son nuestros recuerdos empapelando la sala,
el amor encapsulado en arrecifes de coral.
Un sofá lleno de caricias verde limón
un letrero que me dice que ya no estás
Una gotera que transforma tu nombre en canción
que me susurra bajito que has de regresar.
Porque nuestro nido de amor no es de paja, si de amor y de migajas
que rellenan los vacios que amenazan con regresar.
nuestra cama no es de plumas, no es tibia ni muy amplia,
pero tiene ese sabor que en ninguna has de encontrar.
Nuestra cocina son las ganas de cambiarle la función,
no cocinamos lasaña, pollo, ni pensamos en arroz,
nos alimentamos de besos, nos cocinamos en ganas,
de que tu sonrisa dulce nos alcanze para mañana.
Nuestra casa son los días
que avanzan y no se marchan,
un café en las noches frías
una fortaleza contra avalanchas
Cuando tu mano y la mía se reconocen
ya no hay nada que temer
nuestro amor en altavoces
grita en silencio nuestro querer
intentando que el tiempo no nos atrapara en su eterna espiral
decidimos hacernos a un lado
por un bien tan grande y tan dificil de explicar
[Con los ojos cerrados
y las manos alzadas
apostamos un todo
por un nada]
Toda la fuerza y vigor
va muriendo un poco más en cada ocaso,
nuestras ganas y deseos de futuro
las dejamos en reposo, en descanso.
Sin embargo yo aún te miro . . .
porque sé que esto es temporal
10 pestañeos y 1 suspiro
y siento mi cuerpo otra vez respirar.
Somos una enorme bola de energía
que en contacto vibra y crece más,
somos hojas secas, livianas y amarillas
que vuelan sin destino y sin buscar su lugar.
No necesitamos guía, ayuda o dirección
ambos sabemos a ojos cerrados el camino
nuestro hogar no requiere definición
cada quien le da nombre a su destino.
Nuestra casa no es algo muy impresionante,
no es fachada grande, ni ventanas de cristal.
sólo son nuestros recuerdos empapelando la sala,
el amor encapsulado en arrecifes de coral.
Un sofá lleno de caricias verde limón
un letrero que me dice que ya no estás
Una gotera que transforma tu nombre en canción
que me susurra bajito que has de regresar.
Porque nuestro nido de amor no es de paja, si de amor y de migajas
que rellenan los vacios que amenazan con regresar.
nuestra cama no es de plumas, no es tibia ni muy amplia,
pero tiene ese sabor que en ninguna has de encontrar.
Nuestra cocina son las ganas de cambiarle la función,
no cocinamos lasaña, pollo, ni pensamos en arroz,
nos alimentamos de besos, nos cocinamos en ganas,
de que tu sonrisa dulce nos alcanze para mañana.
Nuestra casa son los días
que avanzan y no se marchan,
un café en las noches frías
una fortaleza contra avalanchas
Cuando tu mano y la mía se reconocen
ya no hay nada que temer
nuestro amor en altavoces
grita en silencio nuestro querer
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