La vida, tan simple y tan compleja

La vida es fecundación, si, creación de la semilla que se fecunda llena de color y de luz, para rodar, para volar y para atravesar los miles de obstáculos que la quieren ver morir.

La vida es un parto, una contracción del cielo, una nube cargada cual vegija llena, la vida es un regalo que comienza en un suspiro, en un parpadeo, la vida viene enlazada con la muerte más no deja de ser vida.

La vida es caminar por diversos senderos, la vida es decisiones y cambios de dirección, la vida es como la quieras ver, plana, simple, llana, armoniosa o un torbellino lleno de magia, de acción, de cimientos que se remecen desde las entrañas, o también pueden ser las dos.

La vida es un instante, es un aliento, es la sangre, es el sudor, es el átomo y el universo.

La vida es lluvia fresca que limpia y borra el pasado, la vida siempre te abre un nuevo camino por donde caminar, la vida es nacer una y mil veces antes de morir.

La vida es efimera, no se compra ni se vende, no la puedes volver a vivir, la vida es hoy, la vida es entregarse al amor, es darse a si mismo en cada acto de bondad, la vida es dar, la vida es dejar huella, la vida es actuar cada día en coherencia con tu ser interior, la vida es satisfacción, sufrimiento, éxito y caídas dolorosas, la vida es comprender que nada poseemos, que así como nacemos, desnudos nos iremos. Pero puedes hacer historia, ser leyenda, ser suspiro, engendrar otra vida, reír y difuminarte en la alegría esporádica que entrega la vida. La vida es desafiarte a ti mismo a ser un mejor ser humano.

La vida comienza cuando él te pensó.

La vida tan simple y tan compleja.