Hasta la raíz

Escuchando Natalia Lafourcade, recordé lo feliz que fui aquel sábado - domingo.
Recorde tu voz, recorde las horas que conversamos, recordé lo desconocidos que éramos y las ganas locas de amarte.
Hace casi un año que no sentía, literalmente.
Hace casi un año me rompieron, molieron y pulverizaron lo que se llamaba corazón.
Yo que no quería pasar por Puerto Cisne
Yo que no quería buscar alojamiento.
La vida es un rompecabezas y me encantaría que tu fueras una de las piezas de mi destino.
Sabes porque?... porque sin grandes atractivos físicos, sin tanta palabrería barata lograste provocar un sentimiento de felicidad tan grande.
El arte de la seducción habita en tu voz, en tus dientes, en tu mirada, en tu inteligencia.
Tu eres lo que quiero para mi vida.
Vida si existe algo de justicia, permite que nos volvamos a ver.

Esto va dedicado al desconocido más agradable, interesante y atractivo que se me ha cruzado.
Me encanta dedicar cosas sin que se sepan, quizás algún día te lo muestre, o tal vez no.

Solo te doy las gracias por volver a hacerme sentir, me despertaste y comprobé que aun queda corazón por reparar, pero que nunca perdió la capacidad de sentir y quizás amar.



Comentarios

Entradas populares de este blog

Monologo 2: Soy una mujer

Depurando