Un 26 de Septiembre 2017


Siento la piel y el alma, siento amor en cada célula, siento que me haces bien.
Desde el inicio sabía que esto irremediablemente terminaría en amor, por eso armé mi plan de huida, bastante absurdo por lo demás... huir de lo que crees que puede llegar a ser [AmoR].
No hay un "eres el amor de mi vida", no hay una "media naranja", no hay un "juntos por siempre", solo hay un alma mirando a otra alma, dos espíritus que se acarician y se abrazan, dos mentes que piensan mejor que una y dos cuerpos que sonríen sin motivos.

Eres el nombre más difícil de pronunciar, eres esa alegría que yo no soy, eres el único ser que me reta a vencer mis miedos, eres quien desafía mi paciencia, eres tantas cosas, que disfruto enumerarlas.
Eres el calor que este cuerpo necesitaba, eres las caricias que ya no entregaba, eres el respeto que necesitaba y la dosis perfecta de vitalidad.

Sabía que me podía enamorar, lo sabía, por eso te mantuve a rayas.

Un año de amigos, es bastante tiempo para que te aburrieras y te fueras.

Pero no te aburriste, ni te fuiste, al contrario con cada abrazo sanaste un poquito las heridas que sangraban y en cada beso, la herida cicatrizaba.

De mi fibra más interna, no tengo más palabras que un redondo e inmenso GRACIAS, por devolverme la esperanza, por poner en esta ruta llamada vida a la persona más opuesta a los cánones de hombres que había conocido y amado.

Con esa mirada cristalina como el agua, con esa lengua llena de verdad, con esas manos que no hieren sino sanan, con esa voz que calma la tempestad, con esa sonrisa que me hace sentir afortunada, con esa honestidad que me hace creer en ti, con esa seguridad y determinación con que enfrentas la vida y me hace admirarte, creo que amar en libertad, sin apegos, sin creer que eres de mi propiedad, sino entendiendo que día a día debo merecerte, acompañarte y ofrecerte mi mano, no esperando algo, sino entregando algo o quizás entregando todo.

Para mi en la vida, no existen los matices o es todo o es nada.
Tú mereces una compañera de vida que se de sin condiciones, sin protegerse, porque de ti no hay que protegerse, de ti solo hay que disfrutarte.

Manantial de calma, paz, entrega, felicidad, generosidad, transparencia, perseverancia, objetividad y lo que más aprecio en estos días de mi vida: MADUREZ.

Gracias a la vida, que me ha dado tanto.

Mi estrella fugaz, cumplió mi deseo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Monologo 2: Soy una mujer

Depurando