¿Eres tu o soy yo?

Solo fue un incendio, una chispa, un pequeño fulgor que lenta y minuciosamente lo consumió todo.
Mi presencia, mi ser interior de pie a mi lado, mirando como todo lo consume el fuego, como el aire desaparece, como el humo arde en los ojos y en la piel.
Mi yo, mi amigo más silencioso, mi compañero de vivencias, el enorme cojín que absorve todo el odio, la rabia, la injusticia, todo lo inmerecido, toda la basura interna, ese alguien hoy sacaba a relucír su inocencia, su ingenuidad, ese algo que se remece con una voz tierna, es tan bueno escuchar gente sincera, porque la verdad es mi emblema, es mi meta, es mi dirección.
A veces vuelvo a ser pequeña y me veo envuelta de algo que ni siquiera me atrevo a mencionar, de algo tan grande y necesario, de algo que hoy se evapora, escasea.

¿Dios como puedes cerrar puertas y abrir ventanas?
¿Porqué tanto amor y preocupación?

Sin importar lo que podrías responder quiero que sepas que yo te doy gracias en la alegría y en la tristeza, sin importar lo presente, lo pasado o lo futuro, yo sigo aqui...

Anclada a tus brazos formandome en cada acto, en cada palabra, en cada pensamiento, sigo aqui presente dispuesta a no dudar, a no temer de lo desconocido, a no titubear ante el dolor, pues nadie muere de penas, mucho menos de dolor.

Me sorprendo al reconocer tantos actos de los que jamás me creí capaz, creo que sigo la linea del hombre, de la evolución, del cambio, del avanzas o pierdes, del crecer.

Soy tan fuerte que de solo decirlo me aterro y de paso me animo, ser fuerte no implica no caer, sino ser capaz de sacudir el polvo y ponerse en pie, para luego seguír.

Porque la vida es un ciclo que aunque siempre vaya en la misma dirección, cambia todos los componentes, lugares y personas.

Soy capaz de mirar hacia el frente, levantar un poco las cejas, mirar un punto fijo y seguír, porque se quien soy y se a donde voy.



Hey tu! ojalá sigas amando esas cosas de mi, de las que te enamoraste.
se quien soy y hacia donde voy.