Una decisión.
Tú el que vives en las
sombras, en la luz,
en el cielo y en la tierra,
en el fuego y en el mar.
Tú,
sigue soñandome
aún estoy vestida de princesa,
vestido nevado, largo y roído.
Sigo sobre aquel caballo,
sigo a tu lado, cabalgando sobre tu alma,
recorriendo los senderos iluminados
en color, en flores, en silencio.
Sabes que tu mano esta sobre la mía
no te esfuerzes en negarlo,
no te esfuerzes,
te palpitan las venas, puedo sentirlas.
Seguimos enlazados en el vaiven del camino
tu voz se escucha a lo lejos,
tu eco me habla de amores,
estás aqui, porque te veo, porque lo sé.
No importa cuanto tardes, de tu extenso caminar,
no me limita la oscuridad de tu ausencia,
bebo sorbo a sorbo la cruda distancia
la digiero y la aparto cuando recuerdo tu voz.
Sueña [me], no dejes de soñar [me],
aqui está mi corazón latiendo por el tuyo
no imaginas cuanto crece, vibra y arde
este amor que florece con el son de tu canción
sombras, en la luz,
en el cielo y en la tierra,
en el fuego y en el mar.
Tú,
sigue soñandome
aún estoy vestida de princesa,
vestido nevado, largo y roído.
Sigo sobre aquel caballo,
sigo a tu lado, cabalgando sobre tu alma,
recorriendo los senderos iluminados
en color, en flores, en silencio.
Sabes que tu mano esta sobre la mía
no te esfuerzes en negarlo,
no te esfuerzes,
te palpitan las venas, puedo sentirlas.
Seguimos enlazados en el vaiven del camino
tu voz se escucha a lo lejos,
tu eco me habla de amores,
estás aqui, porque te veo, porque lo sé.
No importa cuanto tardes, de tu extenso caminar,
no me limita la oscuridad de tu ausencia,
bebo sorbo a sorbo la cruda distancia
la digiero y la aparto cuando recuerdo tu voz.
Sueña [me], no dejes de soñar [me],
aqui está mi corazón latiendo por el tuyo
no imaginas cuanto crece, vibra y arde
este amor que florece con el son de tu canción
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