Revelaciones

Voy buscando entre caminos
la forma de exonerar mis fantasmas
si sigo ríos hay que nadar
y si escogo valles habrá que caminar
en definitiva necesito hacer lo que hay que hacer
para algún día hacer lo que quiero hacer.

Yo sé que se dicen muchas cosas
a veces la muerte me visita tan cerca
que cada vez me aterro menos,
la muerte me ronda, me persigue
pero no le doy importancia, ¡yo quiero vivír!
y no me infunde temor sus absurdas amenazas
porque aunque escucho sus aullidos,
una voz calma, casi inaudible me susurra por debajo de las mesas
que no hay sentido en el temor de las cosas que aún no llegan.

Y así reanudo mi viaje por los senderos transitados
cultivados en huellas que no pasan
no miro atras porque si miro no camino,
estoy en el plan, en el momento y lugar que debo estar.

No me inmiscuyo en los quehaceres de los muertos
ellos buscan en que malgastar su tiempo,
sin embargo a veces despierto y siento el tiempo muerto
y es ahí, cuando el corazón esta al borde del precipicio
cuando me doy cuenta de lo real de la irrealidad,
que puedo diagnosticar mi mal, sólo cuando estoy en peligro
y es por eso que venero el peligro
porque me muestra la base en que estoy sostenida,
y me grita en silencio que debo equilibrar mi cuerpo,
sostenerme aunque esté en suspendida en el vacio.

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