Yo estaré para ti
Y es que no me aferro a ti como muchos dicen por las calles,
no es una cuestión de ilusiones vagas, ni de esperanzas en una nube de aire,
no son tus ojos o tus manos las que me hacen pensarte,
no es tu boca, ni tu pelo, eres tú en plenitud, tú a cabalidad.
Porque los dos sabemos bien como fue esta historia, porque nadie podrá entender cuando y como sucedieron las cosas, sólo tu y yo entendemos este maremoto, este huracan que revolvió nuestras vidas.
Aqui es muy poco lo que se pone en duda, aqui hay más verdades que mentiras, porque siempre fuiste claro, sincero, leal, porque no poseo recuerdos de mentira alguna escupida de tus labios, porque no las necesitamos, tu sabias todo de mi y yo conozco todo de ti.
Conozco incluso esa sonrisa que colocabas justo antes de besarme, conozco en perfección el momento en que tus ojos estaban alegres, también sé que de tu corazón no brotan las palabras, ni versos, ni gestos, pero si sé que aún sientes las cosas que yo siento por ti.
Y no es que seas obvio querido mio, no es que te delaten tus escualidas palabras o tus miradas cuando yo no te miro, sino todo lo contrario, te delata la forma en que me cuidas de ti mismo, te delata los deseos de bien que esperas a mi vida, te delata las sonrisas que se esbozan cuando te miro, te delata la paciencia con la que hoy me tratas, y así podría seguir la tarde entera, pero si hay algo que te delata es que aunque quieres no puedes dejarme fuera de tu vida.
No importa si me dices cien veces que me vaya, no importa si me dices que tú no sabes amar, no importa si tiemblas de miedo ante el amor, o si te estremece el alma y la mente los sentimientos que te brotan cuando a mi lado estas, no importa que tu mente siga enfrentandote contra mi, no importa los gritos que te hablan de prioridad o las frases que se dibujan en tu cabeza, las frases que dicen que no te debes enamorar, no imorta que huyas de lo que no conoces, no me interesa porque yo seguiré ahí para ti, esperandote para cuando estes listo, para cuando tus piernas dejen de tiritar, para cuando tus metas sean cumplidas, sabes que estaré para enseñarte a amar.
no es una cuestión de ilusiones vagas, ni de esperanzas en una nube de aire,
no son tus ojos o tus manos las que me hacen pensarte,
no es tu boca, ni tu pelo, eres tú en plenitud, tú a cabalidad.
Porque los dos sabemos bien como fue esta historia, porque nadie podrá entender cuando y como sucedieron las cosas, sólo tu y yo entendemos este maremoto, este huracan que revolvió nuestras vidas.
Aqui es muy poco lo que se pone en duda, aqui hay más verdades que mentiras, porque siempre fuiste claro, sincero, leal, porque no poseo recuerdos de mentira alguna escupida de tus labios, porque no las necesitamos, tu sabias todo de mi y yo conozco todo de ti.
Conozco incluso esa sonrisa que colocabas justo antes de besarme, conozco en perfección el momento en que tus ojos estaban alegres, también sé que de tu corazón no brotan las palabras, ni versos, ni gestos, pero si sé que aún sientes las cosas que yo siento por ti.
Y no es que seas obvio querido mio, no es que te delaten tus escualidas palabras o tus miradas cuando yo no te miro, sino todo lo contrario, te delata la forma en que me cuidas de ti mismo, te delata los deseos de bien que esperas a mi vida, te delata las sonrisas que se esbozan cuando te miro, te delata la paciencia con la que hoy me tratas, y así podría seguir la tarde entera, pero si hay algo que te delata es que aunque quieres no puedes dejarme fuera de tu vida.
No importa si me dices cien veces que me vaya, no importa si me dices que tú no sabes amar, no importa si tiemblas de miedo ante el amor, o si te estremece el alma y la mente los sentimientos que te brotan cuando a mi lado estas, no importa que tu mente siga enfrentandote contra mi, no importa los gritos que te hablan de prioridad o las frases que se dibujan en tu cabeza, las frases que dicen que no te debes enamorar, no imorta que huyas de lo que no conoces, no me interesa porque yo seguiré ahí para ti, esperandote para cuando estes listo, para cuando tus piernas dejen de tiritar, para cuando tus metas sean cumplidas, sabes que estaré para enseñarte a amar.
Comentarios
Publicar un comentario
... Somos esclavo de lo que decimos y dueños de lo callamos ...